Caminar por la calle Omotesando en Tokio es como recorrer una exhibición de arquitectura contemporánea del más alto nivel. Casas de moda internacionales como Dior y Prada cuentan con todo un edificio para albergar sus diferentes líneas, y boutiques de diseñadores japoneses como Issey Miyake y Commes des Garçons ocupan varios espacios de menor tamaño a lo largo de dicha calle. Otro edificio que complementa esta zona high-end de Tokio es centro comercial Omotesando Hills que cuenta con una gran variedad de tiendas de moda. Aunque la mayoría de lo que se vende en Omotesando esta muy por fuera de mi presupuesto, no deje de recorrer varias veces esta calle apreciando la arquitectura y diseño de los espacios comerciales.
Una de las tiendas que comenzó a atraer proyectos con arquitectos importantes fue Louis Vuitton, quien empleo a Jun Aoki para diseñar esta boutique de más de 30 metros de altura. Aoki ha trabajado con la casa de moda francesa en varias boutiques para Japón, una en Nueva York y otra en Hong Kong. La boutique de Omotesando, abierta en el 2002, tiene un diseño peculiar que asemeja varias cajas o jaulas rectangulares apiladas.
Omotesando cuenta con varios diseños por ganadores del premio Pritzker, como el dúo Herzog & De Meuron, responsables del increíble edificio de Prada. Tengo que decir que es una de las construcciones más impactantes que he visto en mi vida. Este edificio de forma asimétrica difícil de describir tiene una estructura de diamantes horizontales de cristal cóncavo que le da un efecto visual muy interesante.
Al mismo tiempo, estos rombos de vidrio permiten ver con una ligera distorsión adentro de la tienda con sus 6 pisos e interiores en blanco. Algo que también ayuda a que luzca este edificio es el espacio abierto por el cual se ingresa a un costado del edificio, algo muy raro en Tokio.
En el 2004 se inauguraron otros dos edificios/boutiques en Omotesando por arquitectos Japoneses. El primero fue Tod’s por Toyo Ito, quien se inspiro en los árboles para este diseño. Las dramáticas “ramas” de concreto parecen envolver el edificio, cerrando los espacios abiertos con cristal. En reciprocidad con su diseño, los árboles al frente del edificio no fueron removidos.
Otro despacho japonés que admiro, SANAA (vean aquí el post acerca de la plática que asistí), cuenta con un edificio en Omotesando diseñador para Dior. Aunque parece ser sencillo, lo que parece ser cortinas al interior de los ventanales es en realidad acrílico curveado que le da un sutil toque que requiere más de un vistazo para captar.
Tadao Ando diseño el edificio más grande de la calle, el centro comercial Omotesando Hills del 2005, que ocupa más de 250 metros de frente en la calle, con un total de 130 tiendas y 38 departamentos en su interior. El exterior no grita el estilo de Tadao Ando, aunque mantienen cierta sencillez. El material que más se aprecia en este frente es el vidrio, aunque los interiores de las tiendas lo tiñen de colores.
Su interior es poco deslumbrante. No deja de ser un gran diseño por este arquitecto, pero es difícil apreciar su arquitectura con decenas de anuncios luminosos de tiendas. Creo que después de ver el poder de la arquitectura de Tadao Ando en espacios de meditación y contemplación, es difícil digerirlo en situaciones comerciales.
El último gran edificio levantado en Omotesando es Gyre del 2007, por los holandeses de MVRDV. Este edificio parece escupir moda a la calle, con un diseño que rompe con la tipología que se había estado manejando en la calle. Sus 7 niveles están posicionados de manera que crean una serie de terrazas y volúmenes que son ocupados por diferentes tiendas como el MoMA Design Store, Chanel, Commes des Garçons y Bulgari, así como varios restaurantes y bares.
A diferencia de cualquier otra parte del mundo, las diferentes líneas de Commes des Garçons se pueden encontrar relativamente fácil en varias boutiques y tiendas departamentales a lo largo de Tokio. En Omotesando, aparte de contar con 3 pequeños y apretados espacio en Gyre, CDG tiene una boutique a un par de cuadras sobre la misma calle. Aquí muestra sus colecciones de alta costura, así como otros productos ready-to-wear y Play, su línea más básica. El diseño curveado de esta boutique puede ser confuso, pero sirve para crear diferentes espacios interiores. Por fuera, el vidrio curvo esta saturado por sus características polka dots que permiten ver parcialmente hacia adentro.
Issey Miyake cuenta con 5 espacios para sus diferentes líneas, todos a no más de unos cuantos metros del otro. De este ensamble resalta la tienda de Please Pleats, de la cual habíamos hablado previamente por siempre estar montando aparadores impresionantes. Esta tienda estuvo a cargo del diseñador Tokujin Yoshioka.
Hacer “Windows-shopping” en Omotesando se convierte en una tour arquitectónico que pocas ciudades del mundo pueden ofrecer. Por más que me hubiera querido llevar más de una prenda de las boutiques que visité, quedé más que satisfecho de ver y entrar a edificios por varios arquitectos que admiro.